Las nuevas técnicas que en un principio se concibieron para un objetivo determinado han ido evolucionando convirtiéndose en prepulsoras de descubrimientos antes inimaginables. Este es el caso del GPS donde gracias a un mapeo en 3D se logró desenterrar de la selva la inmensidad de la ciudad de Holtún perteneciente a la cultura Maya.
La ciudad de Holtún esta localizada en el departamento de Petén, al norte de Guatemala, junto a la carretera que une Melchor de Mencos con Flores. La ciudad tuvo un largo periodo de ocupación que va del periodo Preclásico Medio al período Clásico Tardío, entre los años 600 AC y 900 DC, para luego desaparecer bajo la selva en Guatemala.
La imagen topográfica reveló las formas de unas 100 edificaciones, que incluyen una pirámide, un observatorio astronómico, un recinto de rituales, casas de piedra y otras estructuras que conforman una localidad de importante tamaño. Holtún, cuya zona nunca ha sido excavada, “no era una Nueva York o Los Angeles, pero definitivamente fue un Denver o Atlanta”, dimensionó Kathryn Reese-Taylor, especialista de la cultura maya de la Universidad de Calgary, Canadá.
El hallazgo inicial sólo se produjo gracias a las enormes máscaras rocosas (de unos tres metros) que le otorgó a la ciudad el apodo de “Cabeza de Piedra”. Este avance incluso permitirá determinar cómo vivían, trabajaban y comercializaban los mayas en este tipo de ciudades secundarias de su imperio.
Indudablemente una gran noticia, con ello se le da una vuelta al uso del GPS, sería genial que lo emplearán en la selva mexicana donde aún quedan por descubrir innumerables sitios arqueológicos.
(cc wikipedia)
La ciudad de Holtún esta localizada en el departamento de Petén, al norte de Guatemala, junto a la carretera que une Melchor de Mencos con Flores. La ciudad tuvo un largo periodo de ocupación que va del periodo Preclásico Medio al período Clásico Tardío, entre los años 600 AC y 900 DC, para luego desaparecer bajo la selva en Guatemala.
La imagen topográfica reveló las formas de unas 100 edificaciones, que incluyen una pirámide, un observatorio astronómico, un recinto de rituales, casas de piedra y otras estructuras que conforman una localidad de importante tamaño. Holtún, cuya zona nunca ha sido excavada, “no era una Nueva York o Los Angeles, pero definitivamente fue un Denver o Atlanta”, dimensionó Kathryn Reese-Taylor, especialista de la cultura maya de la Universidad de Calgary, Canadá.
El hallazgo inicial sólo se produjo gracias a las enormes máscaras rocosas (de unos tres metros) que le otorgó a la ciudad el apodo de “Cabeza de Piedra”. Este avance incluso permitirá determinar cómo vivían, trabajaban y comercializaban los mayas en este tipo de ciudades secundarias de su imperio.
Indudablemente una gran noticia, con ello se le da una vuelta al uso del GPS, sería genial que lo emplearán en la selva mexicana donde aún quedan por descubrir innumerables sitios arqueológicos.
(cc wikipedia)